La compañía representó a España en el Festival Internacional de Danza de Praga del 27 al 31 de julio de 2016, dejando el pabellón español muy alto. Según la propia organización del festival, han sido el mejor grupo en cuanto a danza e interpretación sobre el escenario y quienes más han reflejado el carácter artístico de la danza representada.

En las dos actuaciones que realizaron, las personas asistentes al festival vibraron y sintieron las danzas típicas de España, se emocionaron e incluso llegando a las lágrimas, señalando que había sido posiblemente una de las mejores “performance” que habían visto en toda su vida. Numerosas personas acudieron a hablar con Ángel Martínez, director de la compañía, para expresarle su incredulidad ante los espectáculos visualizados en el escenario del "Prague Folklore Days".

Para los componentes de la compañía hacer emocionarse al público con sus danzas era el objetivo a conseguir, y sin duda lo lograron. La interacción con otros 2000 bailarines y bailarinas de 75 grupos aporto riqueza a las bases artísticas de los españoles, que afirmaron haber sido la mejor experiencia de sus vidas profesionales. Ser recibidos entre aplausos, fotos y gritos de olé, o no poder avanzar en el pasacalles por las calles de la zona antigua de Praga refleja el grado de interés despertado en el público asistente.

La recepción con las autoridades, punto institucional del festival, se convirtió en una proclamación del sentimiento español por la danza, resaltando los valores y la historia de la danza en España, representantes de la compañía y miembros de la corporación municipal de la localidad de Fuensalida fueron recibidas en el ayuntamiento de Praga por las autoridades locales y nacionales, quienes reconocieron la labor tan valiosa que todos los grupos y compañías procedentes de 60 países realizaban al concentrarse en el festival, punto de encuentro y de interacción de la danza mundial, para contribuir a hacer mayor la cultura de la danza en el mundo.

El desfile de delegaciones reunió a todos los grupos participantes en el casco antiguo de la ciudad, los asistentes no dejaban andar con normalidad a los representantes españoles, que lucieron sus mejores galas, pedían fotos, cerraban corros en torno a ellos para que bailasen, siendo de los grupos que más expectación y aplausos desataron en el público.